Este año el duendecillo apareció en una playa de San Miguel 😉. Como el espíritu de la navidad llega a todos los lugares, sentado al sol sobre una piedra te desea unas fiestas muy felices.
Yo por mi parte espero también que puedas pasar una navidad tranquila y entrañable junto a tus seres queridos. Son fechas que traen, o por lo menos a mí, nostalgia de tiempos pasados. Me vienen muchos recuerdos de mis padres, de la casa en la que me crie, de la familia y del pueblo. Recuerdo que algunas noches íbamos en grupos cantando villancicos por las calles y algún que otro vecino nos brindaba con lo que tenía a mano. También el belén hecho con piedras que hacía mi madre, que le encantaba la navidad, y verla afanada preparando comidas sin parar. El caldito de Nochebuena y el chocolate del día de Reyes eran siempre celebrados.
Con el paso del tiempo he ido comprendiendo la importancia de las buenas tradiciones. Siento que son como anclas que mantienen los vínculos con el pasado. Es bonito continuar con las costumbres que te transmitieron y que te resuenan por dentro. Por supuesto, también crear nuevas y contagiar de ilusión y amor a los que te rodean y de esta manera seguir creando recuerdos especiales.
Te aconsejo que aproveches estas fechas para hacer un balance y que con esperanza "dibujes" sueños, metas y éxitos. Celebra los buenos momentos que te brinda la vida y agradece las bendiciones recibidas. Deseo de todo corazón que en este año que va a comenzar goces de mucha salud, amor, ilusión, fuerza y tranquilidad. Que tengas tiempo para compartir con los tuyos, que des muchos abrazos y digas muchos te quiero.
Quisiera que valores tan ensalzados en la navidad, como la solidaridad, la generosidad o el amor, se extendieran a lo largo del año. Ojalá que como dice la canción de Léon Gieco, el dolor no nos sea indiferente. Cada buena acción, por pequeña que sea marca una diferencia y contagia. Que este próximo año se multipliquen los actos de bondad por el mundo.
Por último, como no podría ser de otra manera, un recuerdo muy especial a los que no estarán sentados a nuestra mesa pero seguirán por siempre en nuestros corazones.
Muchas bendiciones. Un abrazo.