Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

viernes, 22 de agosto de 2014

Desnudando el alma




Retrato a lápiz
Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.

jueves, 21 de agosto de 2014

Juegos guanches de inteligencia

 

  En esta entrada les voy a hablar de estos maravillosos juegos que practicaban los aborígenes de las Islas Canarias. Se trata de espacios geométricos en forma de "damero" o tableros grabados en rocas basálticas que también se improvisaban en la tierra o la arena.

Se han encontrado grabados en las rocas por todo el archipiélago y además también en el norte de África, donde se siguen practicando en la actualidad. En Canarias desgraciadamente están en desuso y pocas son las personas que conocen su existencia.

Como cualquier juego de inteligencia además del componente lúdico sirven para estimular la concentración, la reflexión, la elaboración de estrategias,... En definitiva, sirven para mejorar las habilidades mentales.

Aprovechando que estamos en verano y disponemos de más tiempo libre podemos elaborar unos tableros y practicar estos juegos con los peques de la casa o con los amigos. Baratito sale porque incluso podemos dibujarlos en la arena mientras pasamos un día de playa diferente.

En esta entrada explico sólo tres de las variantes que me han enseñado (la chascona, el perro y las cabras y la dama guanche) pero hay muchísimas más. Como verán, en este caso se trata de un trozo de cartón en el que se han hecho las rayas con cinta de carrocero, y las fichas son piedras o cáscaras de lapas. 

¡Anímense!


La Chascona
Se juega con un tablero o un dibujo sobre tierra o arena, compuesto de tres cuadrados concéntricos unidos por cuatro líneas en sus centros. Cada jugador (dos) cuenta con 9 fichas y el objetivo del juego es eliminar al contrario chascándole (comiéndole) las fichas. Se inicia el juego con el tablero vacío y cada jugador con sus nueve fichas en la mano va colocando una ficha por turno sobre las líneas del tablero, sólo en las esquinas o en las intersecciones. Cada vez que un jugador consiga un tres en raya eliminará del tablero una piedra del contrario, la que quiera. Se continua  jugando, moviendo pieza el jugador al que se le ha quitado la ficha. Y una vez colocadas las 18 piezas sobre el tablero se moverán las que no estén bloqueadas de un punto a otro, sin saltar sobre las fichas ni de una línea a otra.
Este  juego termina cuando uno de los jugadores se queda con menos de tres fichas.
 
 El perro y las cabras

Se trata de dos equipos. Uno es formado por una sóla ficha, que representa al perro y el equipo contrario está compuesto por doce piezas que simulan las cabras.

Si se deja un espacio entre cabra y cabra el perro moviéndose en la dirección de las rayas, en líneas o diagonales y de un sólo paso cada vez, se las puede ir comiendo. Las cabras no pueden retroceder y para que gane su equipo se tiene que avanzar en grupo tratando de no dejar espacios vacíos. El objetivo de las cabras es el de acorralar al perro para que no pueda realizar ningún movimiento y el del perro es comerse a todas las cabras.


  Dama Guanche
Cada jugador cuenta con 12 fichas que coloca en los dos lados del tablero sin ocupar la posición central. El objetivo no es otro que el de eliminar al contrario comiendo sus fichas. Éstas sólo se pueden mover por líneas o diagonales al punto vacío adyacente (comer es obligado) y se hace saltando por encima de la ficha del contrario, siempre que exista un punto vacío. Se puede saltar tanto de frente como de lado, e incluso varias fichas a la vez si la disposición de las mismas en el tablero lo permite. Cuando una ficha llega al extremo opuesto del tablero, se dice Tama, y se obtiene una ficha con libre movimiento.
Gana el jugador que consiga comer todas las fichas de su contrincante.