Queridos amigos
Al mismo tiempo que me despido de ustedes les doy las gracias de corazón por su tiempo, sus +, y sus comentarios. Con esta última entrada cierro esta etapa para comenzar proyectos que me rondan la cabeza.
Durante este año y medio he querido "dar señales" y mostrar que hay vida antes, durante, y después de un cáncer. Pasando de puntillas he intentado transmitir las claves que me han llevado a donde estoy ahora mismo.
Evidentemente no ha sido un camino de rosas y es una de las experiencias más dolorosas de mi vida, pero gracias a Dios sigo aquí, aprendiendo y dando gracias continuamente.
Según les iba brindando consejos yo repasaba lo aprendido y a golpe de tecla he logrado seguir sanando.
Tanto el dibujo como la fotografía han sido grandes descubrimientos que me han ilusionado, han contribuido a mi bienestar y por eso he querido compartirlos con ustedes. Hoy en día, cuando repaso mis trabajos me sorprendo de lo que he aprendido. ¡Hasta algún encargo he recibido ya!
Les he hablado de resilencia, silencio, meditación, humildad, gratitud, amistad y
amor, y les he mostrado algunos de los maravillosos
lugares que embellecen esta preciosa isla.
Espero y deseo haberles aportado algo. Yo me voy fortalecida y agradecida por haber podido mantener este blog durante todo este tiempo.
No les negaré que cuando pensé en este espacio imaginé algo más
dinámico, con más movimiento. No ha sido así pero
he recibido grandes consejos y me los llevo conmigo ¡Muchísimas gracias, don Pedro!
Estoy confeccionando un libro con todas las entradas publicadas y los comentarios recibidos. Será para mi un gran tesoro que guardaré con muchísimo cariño.
En esta última publicación me permito animarles a no ser críticos con ustedes mismos y a quererse. A probar cosas nuevas y a descubrir todo lo bueno que se encuentre a su alrededor. A ser protagonistas de su historia y a valorar a los grandes héroes anónimos que sin mención ni gloria los acompañan y están presentes tanto en sus alegrías como en sus momentos más bajos. A veces miramos a la lejanía sin fijarnos en lo que tenemos más cerca, y como me decía una gran persona hace una semana, si observamos bien entendemos que con frecuencia lo grande es pequeño y lo que pensábamos que era insignificante es en realidad grandioso.
Me despido de ustedes dándoles nuevamente las gracias y deseándoles lo mejor de lo mejor.
Un abrazo para todos y hasta siempre.