Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

domingo, 9 de enero de 2022

Paisaje Lunar


















Las fotografías que comparto hoy las tomamos en la ruta del Paisaje Lunar, que se encuentra en el Parque Natural de la Corona Forestal. Estuve por allí hace muchos años, y pude volver a recorrerlo esta semana. Es un sendero circular de dificultad media, pero con demasiado desnivel para mis rodillas, que a pesar de ir preparada, se iban quejando 😉. Será cuestión de tomármelo con calma.

Salimos desde el casco de Vilaflor, que todo sea dicho de paso, es el municipio más alto de Canarias, y tardamos como cinco horas y pico. Eso sí, con varias paradas y tiempo para comer. Si hubieran ido sin mí lo hubieran recorrido en menor tiempo, pero no hubieran "gozado" de mis constantes ¡oh, qué bonito! 😄
Este sendero se puede hacer en versión más corta. Llegando con el coche hasta el mismo comienzo de la ruta se ahorra unas horitas. 

El día que escogimos amaneció espectacular y pudimos ir disfrutando de las magníficas vistas que se nos iban presentando. Al llegar al Mirador de los Escurriales, que ya pertenece a Granadilla, aparecieron de repente estas magníficas formas cinceladas a capricho por el viento y las aguas torrenciales, que no tienen nada que ver con el entorno en el que se encuentran. Me imagino la cara de la persona que descubrió estas singulares panorámicas cuando las contempló por primera vez.
Nos llamó la atención el contraste del color claro de las rocas con el azul del cielo y el verde de los pinos. Una composición muy llamativa.

Esta zona es de interés geomorfológico y como curiosidad te cuento que a este tipo de formaciones se les conoce como "chimeneas de las hadas". Bonito nombre que parece salido de un cuento de J. M. Barrie.

Desgraciadamente vimos por allí algunos desalmados que no hacían caso a las indicaciones de no transitar cerca de estas formaciones, y en busca de una fotografía graciosa iban subiéndose a las piedras con posturitas y dejando constancia de su paso por el lugar. En fin, la estupidez humana, que no tiene límites.

Esperando que hayas conocido un poquito más de mi tierra, me despido. 

¡Hasta pronto!