Aprendiendo
Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.
Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.
Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.
Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!
Buenas noches, Doña Candela. Este año se hacían esperar sus ya tradicionales tajinastes rojos y este año tan bien retratados que hacen justicia a sus comentarios. Ciertamente, se ven imponentes, sin embargo, las fotos que más me llaman la atención son la tercera y la doceava en las que nos muestra esas pequeñas florcillas rojas. Le felicito por sus fotografías y lee envío mis mejores deseos en esta noche. Bendiciones para todos.
ResponderEliminarBuenas tardes, don Pedro. Muchas gracias por su visita y comentarios. Sí que son imponentes, hay ejemplares que pueden medir hasta 3 metros. Cada tajinaste tiene muchísimas flores como las retratadas, que brotan entre sus ramas. Una belleza, la verdad.
EliminarGracias por su tiempo, don Pedro. Un abrazo.
De nada, es un placer. Ciertamente son bellas estas plantas, pero más fotografiadas por Vd. Que por muchos años podemos verlas.
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