Este dibujo a lápiz que comparto hoy bien podría llamarse "abriendo ventanas".
Buena práctica la de abrir ventanas de par en par y dejar que entren la luz y el aire. Ventilar y renovar ilusiones. Abrir los ojos, los oídos y prestar atención, descubrir, sorprendernos...
Precioso dibujo que demuestra mucho más que maestría, porque emana la paz de su mundo interior, superando las "meras reproducciones de la realidad" de las que hablaba en la entrad ademi blog que Vd. comentó y acabo de contestar.
ResponderEliminarSus dibujos emiten esa paz de su mundo, un mundo precioso, lleno de seres puros y limpios de corazón como este niño, un niño de los que ya quedan pocos. La felicito de nuevo, Doña Candela.
Ciertamente, ventilar las casas es bueno. El aire limpio oxigena las estancias beneficiando a quienes en ellas están, beneficiando su salud. Pero también hay otros tipos de ventilación mental que consiste en descansar de los problemas cuando estamos cansados, hacer otra actividad, para retomarlos después renovados y con fuerza, como Yo hacía en el bosque de los pinos de aquel parque barcelonés que Vd. ya conoce por mis relatos.
Inspira y expira. Descansa, llénate de oxígeno, luz y fuerza y vuelve otra vez a caminar y a luchar por tus cosas.
Y ahora sí, le deseo una muy buena tarde y un muy buen fin de semana para Vd. y los suyos.
Muchas gracias, don Pedro.
ResponderEliminarSigo practicando con mis lápices. Me siento a dibujar con una idea pero luego mis manos van solas y acabo por terminar otro boceto. Y esta vez salió este niño que se asoma sereno y observa con la mente despejada y abierta.
¡Mucha luz y fuerza para todos, don Pedro!
De nada, es un placer, y buenos días, Doña candela.
EliminarSiga practicando y abriendo ventanas a sus mundos mágicos en los que uno quisiera entrar para estar al menos, unos instantes. Le recuerdo que es el espíritu el que le guía, el que dibuja en Vd. Déjele hacer y hará maravillas.
También le deseo mucha luz y fuerza para Vd. y los suyos, Doña Candela y por supuesto, un buen día.