Aprendiendo
Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.
Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.
Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.
Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!
Buenos días Candela, preciosas imágenes que cada primavera podemos disfrutar en nuestra Cañadas del Teide, gracias por compartir y así disfrutar de tus hermosas fotografías, yo sigo con mis imágenes y homenaje a las Islas Canarias,ya voy por Gran Canaria,ya solo me quedan Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa. Feliz fin de semana, un abrazo.
ResponderEliminar¡Hola Carmelo! Muchas gracias.
EliminarSiempre que puedo me doy una escapadita. Soy una enamorada de la zona.
Estás haciendo una gran labor dando a conocer las bellezas de nuestra tierra. Sigo tus publicaciones y veo que tienes muchos seguidores que aprecian tu trabajo. Es la recompensa por el buen hacer y la constancia.
Feliz fin de semana. Un abrazo.
Buenas tardes, Doña Candela.
ResponderEliminarVeo que estamos ante otra edición más de los tajinastes, la flor primaveral de su tierra, como las amapolas son las de aquí.
Son muy bonitas sus fotografías, como siempre digo, de libro. En particular me ha gustado mucho la de la abejita, haciendo su trabajo.
No tema a estos insectos ni a las avispas. No hacen nada a no ser que alguien las moleste. En este patio, cada verano las avispas montan su panal, porque hay flores y agua. No molestan y es más, a veces entran a mi estudio y miran mis obras atraídas por los colores. Una vez, una se posó en mi hombro mientras pintaba y un gorrión en mi caja de galletas de esas de latón que habían antes, donde guardo mis tubos de acuarela. Les atraen los colores. Y no vea Vd. cuando abro el grifo de un lavadero que tenemos. Entonces vienen porque lo que quieren es agua.
Siga con sus paseos disfrutando de las bellezas de las cuatro estaciones, mientras esperamos a los próximos tajinastes. Yo esperaré a las próximas amapolas, pues ya el campo está pasando del verde al dorado típico de finales de primavera.
Saludos.
Don Pedro, es la tercera edición de tajinastes desde que abrí este espacio. ¡Cómo pasa el tiempo!
EliminarMuy curioso el que las abejas se sientan atraídas por el color y entren en su estudio. La primera vez debió de sorprenderle.
Hace poco leí con pesar que están desapareciendo a pasos agigantados. Espero que se ponga remedio lo antes posible.
Deben ser preciosos los campos llenos de amapolas. Por aquí hay pero supongo que en una proporción mucho menor.
Seguiremos paseando pues y como bien dice disfrutando de las bellezas de cada estación.
Hasta pronto
Si que es la terdera edición de estas bonitas flores, Doña Candela. Y muchas más habrán. Me gustará celebrarlas.
EliminarRespecto a lo que comenta de las abejas, si que me sorprendió gratamente que las abejitas y avispas entrasen en mi estudio. Interpreto que ellas se sienten atraídas por los colores, creyendo que pudieran ser flores. Revolotean un poco frente a ellos y cuando se dan cuanta de que no son flores, se van. también les atraen los aromas agradables, provinientes de inciensos o de perfumes agradables. Deben pensar que hay flores en la casa. Pero también les atraen los ambientes de paz y las personas que saben que las respetamos.
He leído que están desapareciendo, pero también que una manera de frenar este hecho, es poner flores en los balcones de las casas y así es.
Los campos de amapolas son preciosos. Nunca los vi hasta que vine a vivir a este pueblo. He aprendido a vivir con la naturaleza y a apreciar los colores cambiantes del campo durante el año. A las amapolas ya les queda poco tiempo y enl verde intenso de Mayo está convirténdose ya en el amarillo de Junio, pues las espigas de trigo se están dorando. Seguro que en las Canarias hay amapolas, pero también gozan de una flora sin par, que no conocemos en la península.
Y ahora voy a visitar su anterior entrada y dejar una contestación a su post, Con su permiso...