Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

viernes, 26 de septiembre de 2014

Diagnóstico: cáncer

 Diagnóstico: cáncer

Ahora que todos duermen y reina el silencio más absoluto, surgen en mi mente recuerdos que parecen muy lejanos aunque sé que en realidad no lo son tanto, y se me remueve algo por dentro.

En estos días que empiezan a llegar invitaciones y noticias sobre los actos que se celebrarán con motivo del cáncer de mama no puedo evitar echar la vista atrás y recordar mi propia experiencia.


Fueron dos años muy duros llenos de miedos y de incertidumbre en los que descubrí que nada de lo conocido me podía servir. Me encontraba en un escenario diferente en el que no sabía cómo desenvolverme y  notaba con desesperación que nadie podía darme las claves para salir adelante.
Fue durante ese período de tiempo cuando empecé a escuchar palabras como resiliencia, fuente, afirmaciones, meditación, ...
Aprendí muchísimas cosas que por supuesto hubiera preferido conocer de otra manera, pero no tuve elección.
A lo largo de estos años he pasado por varias fases bastante diferenciadas y que recuerdo como  negación, duda, ansiedad, aceptación, esperanza y movimiento.

En la fase de negación pensaba obstinada que no me podía estar pasando eso. Era imposible porque me cuidaba, hacía ejercicio, no fumaba, no bebía....
Además,  no era el momento (como si hubiera alguno), porque mis niños era pequeños y  mi madre afectada de alzheimer vivía conmigo. No tenía tiempo para enfrentarme a un cáncer.
Otro factor era que no me sentía mal por lo que no podía estar gravemente enferma. El diagnóstico no podía ser correcto.

Luego llegó la duda y empecé a pensar que podía ser posible. Sí que era cierto que no sentía dolor ni síntomas pero el bulto estaba ahí y con cada prueba médica empeoraba el pronóstico. 

La ansiedad no tardó en llegar y comencé a torturarme con preguntas del tipo ¿moriré? ¿no veré crecer a mis hijos? ¿qué va a pasar con mi familia? y un largo etcétera.
Recuerdo esa sensación de querer correr hasta no poder más y ese pañuelo en la mano que se hizo inseparable durante toda esa fase. Sinceramente pensé que la ansiedad acababa conmigo.

Afortunadamente, después de estas etapas, acepté que estaba enferma de cáncer y que no había más explicación. Cómo dice un refrán "a la orilla del río canta una loca y cada uno se jode cuando le toca". Ésta vez me había tocado a mí y no había vuelta de hoja.

Después de la aceptación vino la esperanza y pensé en lo que me podía servir de apoyo a la quimioterapia primero y a la radioterapia después. Empecé a creer que podía curarme y la ilusión volvió de nuevo a mi vida.

Comencé entonces a buscar toda la información que pude y a probar nuevas disciplinas como el tai-chi, yoga, baile, aquaterapia,... Practicaba cuando el cuerpo, claro está, me lo permitía. 
Encontré la serenidad dibujando, primero mandalas y luego rostros o paisajes. Poco a poco empecé a sentirme cada vez mejor.

Si digo que la enfermedad me trajo sólo cosas negativas estaría faltando a la verdad. También hizo que  avanzara. Fue algo así como un cursillo intensivo.
Gracias a ella conocí a personas maravillosas que espero que formen parte de mi vida para siempre. Fui consciente además del valor de la familia y de los verdaderos amigos, que permanecieron a mi lado sosteniéndome y haciéndome sentir querida en cada momento.
También me devolvió la espiritualidad y la intuición que habían sido negadas durante muchos años. Y noté la presencia de una voz interior que continuamente me hablaba sobre observar con detenimiento y de percibir lo que no se ve a primera vista. Aún a riesgo de parecer mística tuve experiencias que a día de hoy no puedo explicar.

Éste es a muy grandes rasgos el proceso por el que he pasado durante estos dos últimos años. Hay muchas anécdotas que espero no olvidar y circunstancias muy enriquecedoras pero me extendería demasiado si las contara y no es el propósito de este escrito. Pretendo mostrar que es normal que ante un diagnóstico de cáncer nos derrumbemos al principio pero que es crucial que pongamos de nuestra parte para acelerar el proceso de curación.

Si estás pasando por una experiencia similar mi humilde consejo es que busques dentro de ti. Sin duda necesitas ayuda exterior pero resuelve tus conflictos primero y encuentra la paz que te ayudará a salir adelante. Tómate tiempo para asimilarlo pero luego actúa.
Voy a utilizar una expresión de la Guerra de las Galaxias que me decía un familiar muy querido y que me hacía mucha gracia:  "que la fuerza te acompañe".

Si eres familiar o amigo de alguien que se encuentra en este proceso sé fuente de alegría y apoyo constante. ¿A quién no le gusta sentirse querido?

Nunca diré que he vencido al cáncer porque no sé si volverá o no y ahí están las famosas estadísticas. Lo que sí puedo decir es que ahora mi vida es diferente. Sorprendentemente no ha cambiado nada; mis niños siguen siendo pequeños, mi madre vive conmigo, mi marido continúa a mi lado y tengo el mismo trabajo. Me temo que lo que ha cambiado completamente mi mundo es el único hecho de que ahora yo lo miro con otros ojos.

Termino agradeciéndoles su visita y a modo de reflexión con una frase de Stephen Hawking
      
"Incluso la gente que afirma que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, mira antes de cruzar la calle."


5 comentarios:

  1. ¡Buenas tardes Doña Candela!.

    Esperaba con impaciencia su actualización esta es conmovedora sin lugar a dudas pero que deja una gran puesta de esperanza a muchas personas.

    Yo a través de otra experiencia demoledora he aprendido mucho de la vida y sigo aprendiendo y una de las cosas que he aprendido es que esta vida es una escuela a la que hemos venido a aprender y a veces a través de estas experiencias tan dolorosas, llámense enfermedad, ruina u otras. Ninguno estamos exentos de ellas.

    Y respecto a la enfermedad he aprendido que ésta no es natural, sino el resultado de somatizaciones de muchos sentimientos negativos que al llenar nuestra alma, afectan a nuestro organismo produciendo en cada persona males diferentes según la natura de estos sentimientos, sean miedos, resentimientos no asumidos o exteriorizados.

    Vd. Doña está yendo pro el buen camino hacia la sanación, pues según leí en un libro titulado con el mismo nombre cuyo autor ahora no recuerdo ·TODO SE PUEDE CURAR" y Vd. esta´en camino de la sanación por medio de la liberación de estos sentimientos en forma de su arte, fotografía y escritos que de alguna manera, le están permitiendo enfrentarse a sí misma y liberarse de las causas que pudieron producir esos desórdenes en su organismo. Un amigo chino también afirma que todo se puede curar, pero para ello es necesario ese cambio interno que Vd. está Vd. realizando y la sanación será curación de mayor o menos tiempo. Vera que es así.

    En cuanto a mí, Yo tengo muchas cosas que aprender y sanar, pues tengo que sanar las causas mentales y emocionales que producen goteras en otras áreas de mi vida, pero es maravilloso aprender. Y con su permiso, voy a ver las fotos que en el siguiente post ha hecho.

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    1. Buenas noches don Pedro,

      Muchas gracias por su visita y comentarios.
      Yo pienso como usted, que hemos venido a aprender y que cada uno tiene su "cruz". Creo que ninguna es mayor ni peor, porque como creo recordar en una lectura de su blog, hay personas que compiten por todo y créame que las he oído hasta hacerlo por desgracias sufridas. ¡Qué disparate!
      En fin, somos afortunados porque sabemos a lo que nos tenemos que enfrentar y seguimos aprendiendo.
      Este blog me sirve tal y como dice de ayuda en mi camino. Después de ir muchos años hacia dentro llegó el momento de hacerlo hacia fuera. Y en eso estoy.
      Muchas gracias por sus palabras que siempre me hacen reflexionar.

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    2. ¡Buenas noches, Doña Candela!..

      Me alegro de leerla de nuevo y de aprender que para contestar a sus posts es mejor que apriete el botoncito "responder" que iniciar un post nuevo. También aprendemos con la red hasta los más veteranos.

      Ciertamente, Doña Candela, las cruces son como trajes a medida, personales e intransferibles y ahí está la gracia, para poder reflexionar más sobre ellos y aprender más. Esta es a la conclusión a la que he llegado Yo de tal manera que si uno comparte las cosas con otro, el otro le dice al uno que no hay para tanto y el uno sale bien resentido de ese encuentro.

      Como un psicólogo para el que trabajé y del que guardo un muy grato recuerdo me dijo, no era los problemas que la persona tenía lo que le afectaban, sino la vivencia de los mismos, el cómo los vivía y para mí, es cierto. Depende de cómo afrontemos mentalmente una situación, nos afecta más o menos y tenemos más o menos recursos para salir con éxito de ella.

      En cuanto a Vd. la felicito por su coraje y por esa valentía de extraer de su interior todas esas maravillas que nos muestra que a fín de cuentas es el arte de transmutar sentimientos camino de la curación del alma para después, a medida que ésta se va limpiando, sanar nuestros cuerpos.

      Como otra persona me dijo, somos como esponjas. Nos empapamos de sentimientos que afectan a nuestro organismo. Por tanto, Daña Candela, como otro sabio me dijo, cada mañana después del momento de desperezamiento del descanso nocturno, sintamos el amor de Dios por el hecho de ser un pensamiento de Él, una creación única y muy amada de Él, porque así es y démosLe gracias por todo, por lo bueno y lo no tanto y de esta manera empapados de Amor Divino y gratitud sanaremos mente y cuerpo y nuestras vidas serán armonía pura. Yo lo estoy practicando y funciona. Y sobre todo, no dar entrada a pensamientos negativos de ninguna clase porque éstos se convierten en sentimientos y creencias malas y las consecuencias son toda clase de males.

      Y con su permiso me voy a responder a su otro post.

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  2. Me alegra enormemente ver, que después de todo lo que has pasado, hayas sido capaz de sacar tantas cosas positivas de algo tan negativo! Eres todo un ejemplo! Te quiero tiíta!!!! Mil besos

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  3. Muchísimas gracias por tu visita y comentario, sobri!!
    Ya sabes, si la vida te da limones hazte una limonada.
    Por cierto, el nombre te viene como anillo al dedo. Luz y calidez son dos de tus múltiples virtudes.
    Yo también te quiero, sobri, y estoy muy orgullosa de ti. Un abrazo.

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