Aprendiendo
Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.
Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.
Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.
Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!
domingo, 11 de noviembre de 2018
La magia de la naturaleza
Colorido y belleza en La Montañeta (Garachico). Preciosas las tonalidades del otoño, tan vivas y vibrantes.
¡Hasta pronto!
Muy bonitas estas fotografías otoñales, de paleta quebrada y armónica. Doña Candela. Muy propias del otoño. Reciba mi saludo y bendiciones para Vd. y los suyos. Abrazos.
ResponderEliminarGracias, don Pedro.
EliminarLo mejor sin duda el contacto con la naturaleza, que es una terapia para recuperar la salud. En otoño las tonalidades son preciosas, dan ganas de contemplarlas una y otra vez.
Bendiciones para ustedes también. Un abrazo.
Buenas, tardes, Doña Candela, tiene Vd. toda la razón y lo digo por propia experiencia. Nací y crecí en Barcelona hasta que vine a vivir a este pueblo hace casi 20 años. Dudo que hoy volviera a vivir allá. Ciertamente, la naturaleza o vivir cerca de ella es terapéutico.
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