Revisando las fotografías que tomé esta navidad me encontré con ésta, que edité como la ilustración de un cuento de aventuras y que ahora comparto con ustedes.
Me encanta fotografiar senderos y caminos y esta vez que estábamos de caminata por los alrededores del pueblo no me pude resistir a captar este momento.
Como pequeña reflexión reconocer que los adultos siempre pensamos que enseñamos grandes lecciones a los niños pero la realidad es que son ellos los que continuamente nos muestran la evidencia de que muchos de los actos que realizamos a diario y por los que perdemos la cabeza, son estúpidos y carentes de sentido.
Los niños viven intensamente, como si cada día fuera el último, sin renunciar a nada, porque todo es posible. Nosotros sin embargo nos perdemos entre tanta teoría y buscando la mejor manera de hacer las cosas, dejamos de tener experiencias propias reales.
Aprendamos de ellos, o más bien recordemos, y recuperemos al niño que fuimos; apagando el botón de automático y empezando a practicar el arte de sentir con los cinco sentidos.
¿Caminamos juntos? ;)
Buenos días, Doña Candela y muchas felicidades por su onomástica el pasado jueves.
ResponderEliminarNo me he olvidado de Vd. no de su espacio aunque últimamente tengo mi blog parado y lo mismo pasa con mi cuenta en google y así seguirán, pues ahora no tengo tiempo para seguir con ellas, pero eso no quita que de tanto en tanto, entre para mantener mis espacios que parecen olvidados pero que no lo están y de paso pasarme por el suyo para ver si ha renovado y veo que sí.
Personalmente me gusta mucho esta edición de esta fotografía y su mensaje, que Yo resumiría en que los adultos son niños pervertidos por la sociedad. Y aquí Yo no me incluyo porque como le comenté un post, por mucho que hicieron para domarme, no pudieron conmigo y tampoco hoy pueden. Sólo hay que ver mis expresiones de desdén en mi vida real hacia todos estos programadores mentales que corren por ahí que nos quieren meter en la mente la estúpida uniformidad políticamente correcta.
Le invito a seguir mis pasos y a recuperar a esa niña brava que Vd. lleva dentro. Reciba un abrazo y mis mejores deseos para Vd. y los suyos y mis felicitaciones por su santo.
Muchas gracias, don Pedro.
ResponderEliminarLa fotografía es de mis hijos y mis sobrinas, que viven lejos pero cuando se reunen actúan como si por ellos no hubiera pasado el tiempo. Los niños y su capacidad para vivir el presente.
Sé que me repito, pero éste es el mensaje que quiero transmitir. Totalmente de acuerdo con su pensamiento y en ello estoy, don Pedro.
Gracias por sus felicitaciones. El 1 cumplí años y el 2 celebré mi santo. ¿Qué más se puede pedir? ;)
Muchísimas gracias por todo. Un abrazo.