Queridos navegantes
Hoy comparto con ustedes estas fotos tomadas en El Porís de Abona, Arico, Tenerife. Esta vez son en blanco y negro dándole un halo de nostalgia, que es lo que me inspiran los faros.
En la penúltima foto retraté un corazón que algún enamorado dejó en algún momento y en la última, el paisaje que se veía desde el mismo faro con las montañas de fondo y los molinos de viento moviéndose.
¡Sí que hay novedad y de las grandes!, este conjunto de fotografías muy bonitas en blanco y negro de este faro que es uno de los elementos en mi recuerdo por ser hijo de un marino mercante y haber visto varios en diferentes puertos y es que en el negro noche de la mar se agradece siempre es luz que nos orienta, pero también es muy bonito salir a cubierta y ver que como techo tiene uno como una especie de sopa de sémola de estrellas, pues tantas juntas hay que uno puede caer de rodillas y adorar al Creador de toda esa maravilla de la naturaleza de la cual no se puede gozar en cielos urbanos.
ResponderEliminarEso sím, por muy bonito que sea este espectáculo con la Vía Láctea cruzando el cielo, cuando uno ve es luz del faro de lejos también hace que uno le dé las gracias a Dios porque hayamos legado sanos y salvos a destino. También Dios (aunque este comentario es personal y no tiene necesarinamente porqué compartir esta opinión conmigo), es ese faro eterno que siempre nos acompaña y que nos muestar el camino en esas noches de mala mar en nuestro océano emocional, turbad por las circunstancias externas. Su Luz siempre está ahí. Somos nosotros los que tenemos que mantenernos en paz para ver ese faro que seguro que nos llevará a buen puerto.
Las fotos, fantásticas y el corazón tan grande nos muestra cuán enamorados estaban quienes lo dibujaron.
¡Muy buenas noches y feliz descanso, Doña Candela!.
Muchísimas gracias por sus palabras, don Pedro. Usted siempre tan amable.
EliminarCelebro que le hayan gustado las fotos y que le hayan traído tan gratos recuerdos. Es usted un gran narrador que sabe transmitir su entusiasmo y créame cuando le digo que lo contagia.
El faro es esa luz que nos ayuda a volver al camino perdido y que nos hace sentir acompañados en medio de las tormentas. Dios, Fuente, Creador,... tantos nombres para referirnos como usted bien dice al faro eterno.
Don Pedro, gracias de nuevo por su presencia y palabras.
Saludos desde estas cálidas tierras que a estas horas ya no lo son tanto y feliz descanso.
¡Buenas tardes. Doña Candela!.
ResponderEliminarSí, he celebrado sus fotografías, como también este ratito que me concedo para estar al tanto de sus respuestas. Me elegro que le gusten mis relatos y si contagian entusiasmo, mejor que mejor, pues es lo que importa en la vida, contagiar sentimientos agradables y que la gente se sienta bien.
Ciertamente, muchos nombre para hablar de un mismo principio del cual somos un pensamiento muy amado, pero dotados con la libertad de pensar y hacer y la señal de que no vamos por buen camino es cuando perdemos ese faro. Entonces, como el que fue mi padre decía (era jefe de Màquinas de la Marina Mercante), amainar máquinas y navegar en calma hasta reencontrar el faro.
La mar para los marinos o el mar para los terrestres tiebne muchas enseñanzas para darnos que un díario si la línea de mi espacio lo permite, compartiré con Vds..
Nada que agradecer, Doña Candela, sabe que me gusta venir por este espacio y que es todo un placer leer y comentar. También le envío mis saludos desde estas tierras que ahora son frías y húmedas y además, con lluvia estos días. Supongo que dada la menor insolación y los vientos del Norte qie también afectan a sus bellas islas, éstas no son tan cálidas, pero es cuestión de unos mesecitos y a partir de la semana que viene y discretamente los días empezarán a alargar. Ni cuenta nos daremos y estaremos de nuevo en la primavera.
Buenas tardes y muchas gracias a Vd. por compartir.