A veces tengo la sensación de caminar en una cuerda floja. Me intento mover con equilibrio, a paso lento y seguro, como he aprendido, pero en ocasiones un nudo en el estómago me recuerda la fragilidad que me rodea.
Retrocedo entonces, me envuelvo y paro unos instantes, tratando de ser sólo espectadora. Y desde la quietud, en la distancia, diviso las mismas piedras que ya aparté en su día de mi camino. Respiro hondo y miro hacia dentro esperando ser capaz de aprender la lección que se me presenta. En el fondo sé que seguirán apareciendo obstáculos y que contra toda lógica así será por siempre.
Lo que hoy me descoloca y hace que pierda el equilibrio mañana será sin duda la razón de que sea más fuerte. Para bien o para mal todo es cambiante y se me olvida que hay realidades que duelen pero que hay que mirarlas de frente.
Recuerdo cuando al caminar sentía que mis pies eran las raíces que me unían a la tierra, cuando percibía lo intangible, y crece el sentimiento de querer retornar a mi senda poco transitada, donde a cada paso firme sentía que formaba parte de un todo. No quiero olvidar lo aprendido.
Quizás sea cuestión de días, meses, o de un segundo el que me recomponga, quién sabe, pero levanto la cabeza, respiro profundo, me calzo y me pongo en marcha. Tengo un camino por recorrer.
Candela
¡Buenas noches, Doña Candela!. ¡Y qué sorpresa, dos actualizaciones en una día!.
ResponderEliminarEsta. además de que la fotografía está muy bien hecha y que se ajusta perfectamente al texto, es una gran entrada que define poéticamente la realidad de la vida, una cuerda floja sobre la que caminamos y aprendemos y donde la "seguridad" que nos han intentado inculcar desde niños, fruto de los miedos de la raza humana, no existe. Siempre aprendemos y cada nueva experiencia nos trastoca los esquemas mentales para acomodarlos a los nuenos aprendizajes y lo que hoy duele o tememos, superado es sabiduría.
Este es un dolor por el que tenemos que pasar mientras ignoremos la verdad de la vida, la de que es un contínuo aprendizaje, un contínuo experimentar, asimilar experiencias y crecer con ellas. Ya lo dijo un filósofo, Heráclito, que no nos podemos bañar dos veces en el mismo río porque las cosas cambian y evoluconan como nosotros con el paso del tiempo. Ahora, cuando se conoce la verdad, caminamos felices por la libertad que ésta nos da. Dichosos los que la conocemos y experimentamos.
¡Vamos ahora a por su siguiente post!.
Buenas noches, don Pedro
EliminarGracias por sus palabras. La fotografía no es mía, es de las que circulan por internet y estoy de acuerdo con usted en que se ajusta a este texto, que escribí fruto del descontento conmigo misma.
Todavía soy aprendiz y me sorprende ver que lecciones que creía aprendidas necesitan de un repaso. Y estoy en ello.
Le confieso que a veces preferiría ignorar según qué cosas y aunque sé que no puedo vivir en una burbuja, en determinados momentos, me gustaría. Demasiado "ruido" para lo simple que debería ser todo, hace que pierda el equilibrio y me tambalee. Habrá que perseverar pues.
Muchas gracias por sus comentarios, don Pedro y que Dios le bendiga.
Buenas noches, Doña Candela.
ResponderEliminarEs un placer para mí contestarle a estas horas aunque de incógnito en G+. Estoy vuajando por la red por asuntos míos y de tanto e tanto asomo la cabeza por aquí y justo antes de retirarme, le contesto con mucho placer.
Vamos a ver, Doña Candela. todos somos eternos aprendices en este camino eterno que es el de la sabiduría infinita. En este camino avanzamos por avances y retrocesos, de una forma muy curiosa. Logramos avanzar tres pasos y retrocedemos uno o dos, pero nunca tres para después volver a avanzar tres más y volver a retroceder uno o dos más y volver a avanzar tres más para volver a retroceder. Así hasta el infinito. Por lo cual, loque le pasa ES NORMAL. A MÍ TAMBIÉN ME SUCEDE LO MISMO. Lo importante es seguir y Vd. lo hace y Yo también y quien no quiera seguir a la fuerza lo tendrá que hacer.
A mí también me gustaría vivir en mi mundo que es apacible y lleno de luz y color, pero ya volveré a él cuando el Señor lo diga. Ahora toca aprender en esta escuela y tener paciencia pues aunque la vida no es difícil, hay gente que la hace difícil. ¡ÁNIMO DOÑA CANDELA, NO SE DESANIME!. Vaya a dormir en paz y reponga fiuerzas para mañaba que el Sol volverá a salir y con él el equilibrio volverá. Es ley. ¡Vamos a por su otro comentarios!.