Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

miércoles, 23 de diciembre de 2020

¡Feliz Navidad!

 


No  hay duda de que este año que está terminando ha sido muy intenso. Cómo no hacer alusión a esta difícil situación en la que hemos sufrido ausencias, pérdidas, incertidumbres y  miedo, mucho miedo. El mundo se volvió del revés en unos días y nos sentimos perdidos. En la era de la información tengo la sensación de que estamos más confundidos y manipulados que nunca.

Pero para ser fieles a la verdad, este año también nos ha ayudado a valorar grandes cosas: una buena compañía, la importancia de la salud, la grandeza de la familia, el reconocimiento de las comodidades  que nos rodean y un largo etcétera.

Siempre se pueden extraer aspectos positivos de una situación negativa y francamente, creo que es la única manera de sobreponerse a la adversidad. De este año destacaría la solidaridad, la compasión y la empatía mostrada por tantas y tantas personas alrededor del mundo. Debemos enfocarnos en todas las cosas buenas que suceden a nuestro alrededor, que las hay, y agradecer el regalo de la vida. Tenemos que tener fe y esperanza.

Les animo a que disfruten, en la medida de lo posible, de los pequeños placeres, como este duendecillo que aparece posando en un rincón de La Montañeta. Podrán observar que goza tanto de la naturaleza como yo ;) 

Mucha fuerza y coraje para los que están atravesando una situación complicada. Piensen que hasta la hora más oscura dura solo sesenta minutos. Alguien me lo comentó un día y se convirtió en un mantra cuando estaba en medio de mi tormenta personal. Todo pasa por una razón aunque no la sepamos ver.

Creo que hoy más que nunca tenemos que ser cercanos; sonreír con los ojos y acariciar con la voz. Acompañar con una llamada o con un mensaje cariñoso. No infravaloremos el poder de los pequeños gestos. 

Les deseo de todo corazón una Feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de proyectos emocionantes, salud y muchísimo amor ❤

¡Bendiciones para todos!