Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

sábado, 25 de octubre de 2014

Siempre amanece



-Foto amanecer-


Cada día el
sol ilumina un mundo
 nuevo
Paulo Coelho


*Esta foto la tomé ayer mientras me dirigía al trabajo. No pude evitar detenerme para contemplar esta belleza que ahora comparto con ustedes.
¡Feliz día!

3 comentarios:

  1. ¡Buenas noches, Doña Candela!

    Muchas gracias por compartir con todos nosotros esta fotografía de calidad profesional de uno de los momentos más hermosos del día para mí: el amanecer, como también lo es el de la hora mágica del atardecer, cuando el Sol ya se ha puesto. Son dos momentos mágicos.
    El amanecer es precioso. Para mí simboliza el gira la página del libro de nuestra vida y empezar a escribir en él un nuevo día de cero, aprendiendo de los errores del día anterior como también abrirnos mentalmente a las cosas que al vida a través de sus diferentes canales nos quiere dar. Es un momento maravilloso como también lo es el del atardecer, que es un momento de revisión del día, de reflexión y también para formular nuestros deseos o lo que la gente llama rezar, aunque nuestra actitud en la vida es la oración más potente que hay. Un día hablaré de esto en mis historias.

    Agradezco sus buenos deseos de un feliz día y en verdad lo he tenido ocupado en mis cosas. Sin embargo, acepto sus buenos deseos para mañana, domingo, y Yo además de desearle una buena noche con un buen descanso, le deseo un felíz domingo en el que el Sol de su corazón brille con toda su fuerza y para siempre.

    Buenas noches, Doña Candela y feliz descanso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo con usted, don Pedro. El amanecer y el atardecer son momentos mágicos. Representan justo lo contrario que a mi modo de ver son la apertura y la introspección. Cada uno con su belleza particular pero indudablemente hermosos.

      La foto fue tomada camino al trabajo y no pude analizar mucho pero creo que quedó curiosa.
      Mis compañeros de trabajo sonríen cuando les digo que tengo que parar a ver estos paisajes y a mi me hubiera hecho gracia hace años, pero créame cuando le digo que en ocasiones tengo la necesidad de "clavarme" a contemplar.

      Don Pedro, le confieso que su nombre me trae muy gratos recuerdos. Mi padre se llamaba como usted y justamente con mi padre ví muchos atardeceres en la azotea de mi casa cuando era niña y parecía que el tiempo transcurría mucho más despacio que en nuestros días.

      Le agradezco mucho sus palabras y sus bellos deseos. Luz y fuerza para usted también.

      Le deseo un feliz domingo y una semana llena de buenos momentos.

      Eliminar
  2. ¡La vida, Doña Candela!, ¡la vida!. Hace años pensábamos y hacíamos de una manera y hoy de otra. Yo me veo veinte años atrás y no me reconozco gracias a las experiencias en la vida que nos transforman, perfeccionan y modelan y seguro que de aquí tantos años más habremos avanzado más en el camino y eso es bueno que pase, porque es señal de que estamos vivos y aprendemos aunque cada persona necesita su tiempo y lugar. A sus compañeros de trabajo también les pasará lo mismo.

    A mí también me encanta esa contemplación, especialmente en esas hora mágica del atardecer de la que muy buenos recuerdos tengo y que más adelante compartiré con Vds. cuando salgan les muestre los dibujos que recuerda esos momentos.

    Me alegro que mi nombre le traiga tan gratos recuerdos, los de su padre que tenga tan gratos recuerdos de esos atardeceres en la azotea de su casa y a esto le diré dos cosas: la primera que los terrados son lugares mágicos y que Yo tengo muy gratos recuerdos de ellos y la segunda es respecto a mi nombre. Si Vd. lo desea,puede llamarme simplemente Pedro. Como se sienta más cómoda. Yo uso el título de Don o Doña porque me expreso en un castellano de otro tiempo. Quienes me conocen dicen que soy de otro tiempo y de otro lugar.

    Respecto al tiempo, podríamos tener una buena tertulia de esas de café y tiene Vd. razón, Doña Candela, porque parece que los años cada vez pasan más rápido. Algunos defienden que esta sensación es por la relatividad del tiempo que a más vivido parece que pasa más rápido. Pero lo que sí que es cierto que esta noche, en la sobremesa de después de cenar, comentaba que parece mentira que hace veintiún años estaba haciendo el servicio militar y parece que fue ayer, mientras que los primeros veinte años de mi vida se me hicieron muy largos. ¡Pero qué importa Doña Candela si somos eternos!.

    Así como Vd. agradece mucho mis palabras, Yo también agradezco mucho las suyas, como sus buenos deseos su espacio y terminado ya el domingo, le deseo una muy feliz semana.

    ¡Muchas gracias por todo y buenas noches, Doña Candela!.

    ResponderEliminar