Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

domingo, 14 de noviembre de 2021

Siempre en mi corazón

 


Esta publicación va dedicada a mi madre, que nos dejó hace poco más de tres meses. He estado un tiempo con el blog bloqueado porque los últimos momentos fueron muy duros y no tuve ni tiempo ni fuerzas para hacerle seguimiento. Hoy he decidido compartirlo de nuevo con este humilde homenaje. 

Algunos saben que padeció una enfermedad larga y devastadora, y confieso que en la recta final, sentir con impotencia que su luz se iba apagando, verla empequeñecer, no fue nada fácil, me sequé por dentro. Aunque siempre fui consciente de que su vida se iba, me sigue resultando tremendamente doloroso decir adiós. Y eso que de alguna manera llevo muchos años de duelo porque el mal de Alzheimer fue borrando poco a poco su memoria. Afortunadamente, durante un tiempo tuvo claros oscuros que yo aprovechaba para conectar con los recuerdos compartidos, instantes mágicos en los que nos podíamos permitir volver a ser madre e hija. ¡Benditos momentos!

Los que me conocen saben que mi madre siempre fue y será muy especial para mí. Me enseñó muchísimas cosas. Aprendí de ella siendo niña, joven, adulta, durante su larga enfermedad y después de su muerte, sigo aprendiendo.

Siempre me sentí orgullosa. Fue una mujer comprometida, valiente, entusiasta, fuerte y empática. Era de las personas que cuando se presentaba una situación complicada daba un paso al frente y se entregaba en cuerpo y alma. Conozco a  personas que piensan que es más inteligente eludir responsabilidades, pero mi madre me enseñó con su ejemplo, que  no es así como avanza el mundo. 

Ella tenía una gran vocación de servicio, daba sin recibir nada a cambio y muchas veces lo hacía en silencio, como una hormiguita. Su generosidad no siempre fue comprendida, pero ella era así, sin dudarlo, la mejor persona que he conocido. Me enseñó el valor de los buenos actos, los que marcan la diferencia. No pude tener mejor maestra y agradezco a la vida por tan maravilloso regalo.

La recuerdo con su preciosa sonrisa, iluminándolo todo. Su carisma y  su gran sentido del humor, la acompañaron a lo largo de su vida y permitieron que tanto ella como yo pudiéramos soportar los momentos más difíciles. 

Doy gracias por haberla podido acompañar durante estos años, guiándola, tal y como ella hizo conmigo en tantos momentos importantes de mi vida.

Cuando me sienta triste recordaré los abrazos, los besos, las miradas de complicidad y sus simpáticos toques de humor. Cerraré los ojos y la sentiré siempre a mi lado.

Descansa en paz, mamá

3 comentarios:

  1. Buenos días Doña Candela y qué alegría volver a leerla y ver sus preciosos dibujos y fotografías, pero no tanto cuando leo su ultimo post que me hace entender todas estas semanas en las que el blog estaba bloqueado y en las que intenté entrar sin éxito. Lo primero que pensé fue que había sido por causa de fuerza mayor cosa que confina Vd. y tras varios intentos más de entrar a visitarla, desistí, hasta que ayer por la noche, mientras hacía mis quehaceres, me dije: “¿y si mañana vas a ver si Doña Candela reabrió su blog?” y ¡dicho y hecho!, hoy lo he intentado y como he escrito líneas más arriba, me ha alegrado ver que he podido ingresar de nuevo.

    Mi más sentido pésame por su madre y sepa que la tendremos presentes en nuestras oraciones, como también todos ustedes, para que sigan la vida con la máxima alegría y serenidad, con la certeza que nos da la fe del reencuentro cuando acabemos nuestra andadura por este mundo. Por lo demás, espero que estén bien y mucho más en estos días en los que su comunidad ha sido noticia por el volcán de Cumbre Vieja que me he hecho tenerles presentes en nuestras oraciones, como también a aquellos que están padeciendo en estos momentos.

    En cuanto a nosotros, por aquí, viviendo lo mejor que podemos en estos días, no tan fáciles, en un agradable otoño más bien frío, y hoy con amenaza de lluvia, pero con fe en el corazón que es de lo que se trata.

    Y aquí le dejo mi saludo, felicitándola por este retrato tan mágico y especial de su madre, -descanse en paz-, y por su sentido homenaje hacia ella. Y con su permiso, me despido aquí, no sin antes contestar a las respuestas que Vd dejó a mis comentarios en sus últimas fotos. ¡Que Dios les bendiga a todos y ánimo!.

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  2. Muchas gracias por sus palabras, don Pedro. Los últimos meses fueron agotadores y muy dolorosos. Lamentablemente las instituciones no me sirvieron de ayuda y para cada cosa que necesitaba surgían miles de inconvenientes. Qué impotencia y qué decepción.
    En internet aparecen muchos recursos para alguien en paliativos pero la realidad, o lo que a mí me tocó vivir fue completamente diferente. Una administración pública lenta e ineficiente que no llegó a tiempo.

    Al dibujo le falta la chispa de la mirada de mi madre pero lo hice a ratitos y con un pañuelo en la mano. Todavía me cuesta mucho su ausencia. La recuerdo todos los días, en tantos momentos que compartíamos juntas. Con el paso del tiempo intento consolarme pensando que estuve con ella hasta el final y que se sintió querida.

    Espero que ustedes se encuentren bien. Me reconforta leer sus comentarios que me transmiten mucha serenidad, tan necesaria para mí en estos días. Y gracias de corazón por su presencia, que me ha acompañado a lo largo de los últimos siete años. Sepa usted que me siento muy afortunada por haber contado con ella.

    Muchas bendiciones para usted y sus seres queridos.

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    1. Doy por supuesto que aquellos momentos fueron muy duros, Doña Candela, como también lo es el acostumbrarse a las ausencias de nuestros seres queridos que ahora han dejado un vacío en la casa, pero a Dios gracias, no en el corazón, pues ganaron nuestro afecto y de ahí, esta tristeza normal, ¡pero no se desanime!, tenga fe en el reencuentro y viva feliz con la certeza de ese momento que llegará, como Jesús nos enseñó, prometió y demostró, no como esos que Vd. dice que prometen, no cumplen, por cosas de las letras pequeñas y excepciones aquí y allá, que al final decepcionan, como yo también he experimentado muchas veces.

      También es lógico que la tristeza interna se proyecten en nuestras obras, como esa falta de chispa en el retrato de su madre. Esa luz volverá pronto, ¡verá que sí!. Y yo, mientras google no me lo impida con incidencias técnicas y tampoco la vida por circunstancias de fuerza mayor, seguiré viniendo para ver si hay nuevas fotos de sus excursiones o esos maravillosos dibujos que Vd. hace, siempre llenos de magia y serenidad sin par. Cuídese, y de parte nuestra Dios les bendiga a todos, especialmente en estos momentos. Un abrazo.

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