Cada 30 de mayo, con motivo de la celebración del Día de Canarias, trato de publicar algún contenido que dé a conocer las singularidades de estas preciosas islas. Este año tuve la suerte de descubrir en las redes las espectaculares fotografías de Roberto Martín (robtures en Instagram), con La Caldera de Taburiente al fondo y ese mar de nubes tan fantástico. La sensación que me dio al contemplarlas es que volaba por el cielo. Él me ha permitido compartirlas contigo y me dan pie para hablarte un poco del salto del pastor o brinco canario.
Dicen que cada pueblo se caracteriza por sus tradiciones y esta forma parte del legado cultural. Los aborígenes canarios, contando con su ingenio para adaptarse a la orografía de las islas, encontraron la manera de poder desplazarse rápidamente por sus desafiantes riscos y abruptos acantilados. Para ello, los pastores usaban una vara larga de madera con el extremo afilado para poder clavarla en la tierra o terminada en una punta de hasta de animal. Dicha punta pasó a ser de metal después de la conquista de las islas.
De esta original manera podían guiar a sus animales por los terrenos que presentaban un acentuado desnivel, de una forma más segura y con menor esfuerzo.
Con el paso del tiempo esta técnica dejó de ser una costumbre estrictamente laboral para convertirse en un deporte tradicional. Esto fue posible gracias al esfuerzo de los amantes de esta práctica, que impidieron que esta tradición se perdiera en el olvido. Fue a partir de 1.994 cuando se empezaron a crear las jurrias, que son los clubes que se dedican a enseñar y divulgar esta especial tradición. Roberto, que amablemente me cedió las fotografías, pertenece a la Jurria Tenerra de La Palma (https://www.facebook.com/jurriatenerra/).
Después de varios años de gestiones fue finalmente en el año 2.001 cuando se fundó la Federación Canaria del Salto del Pastor, y en mayo de 2.018 se declaró Bien de interés cultural del patrimonio histórico de Canarias (BOC Nº 104. Jueves 31 de Mayo de 2018 - 2567).
El salto del pastor se practica en todo el archipiélago siendo la única herramienta necesaria la vara, que puede ser de diferente tamaño según el desnivel del terreno y que en cada isla se llama de distinta manera: lanza, garrote, lata, astia, asta o verdón. Y las mañas son las técnicas que se usan en el brinco: el salto a regatón muerto, el bastoneo, el bandeo y la trepa, entre otros. Al final de la publicación aparecerán enlaces en los que expertos de esta práctica explican con detenimiento los entresijos del Salto del Pastor.
Humildemente, asomada a esta ventana, he querido acercarte un poquito a esta excepcional tradición que se ha transmitido de generación en generación.
Mi agradecimiento a todos los que "luchan" con la falta de medios, la burocracia y la desidia de otros, para custodiar con amor y entrega todos los conocimientos que hacen posible que una tierra mantenga sus tradiciones, que al fin y al cabo, son los que nos otorgan una identidad propia.
¡Hasta pronto!
http://www.saltodelpastorcanario.org/web/
http://lavozdelapalma.com/2019/12/28/salto-del-pastor-canario/
https://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/wiki/index.php?title=Salto_del_pastor
¡Bieeeeeen!. hoy he podido comentar, pues días antes errores del sistema no me permitieron hacerlo. ¡Feliz día de Canarias, Doña Candela, aunque sea con retraso!. Muy buenas fotos de una tradición que recuerdo haber visto ya hace muchísimos años en un documental sobre las Islas Canarias. Le hablo de una época en que los documentales -siempre muy interesantes-, se emitían con bastante frecuencia en RTVE, a veces como intermedio entre programas. Perduren las buenas tradiciones que recuerdan los orígenes de los pueblos, no la bazofia que nos quieren importar de ciertos sitios.
ResponderEliminar¡Buenos días, don Pedro! Qué bueno saber de usted. Muchas gracias por sus comentarios. Estoy de acuerdo en que la televisión antes era más educativa. Ahora hay contenidos que no sabría ni como calificarlos ;)
ResponderEliminarLas fotografías del Salto del Pastor me impactaron, me transmitieron una sensación de paz y libertad. Y qué decir del fondo, La Caldera de Taburiente, que es preciosa y me hace recordar muy buenos momentos.
Ojalá, como usted bien dice, perduren las buenas tradiciones.
Si, Doña Candela, tiempos pasados fueron mejores en cuanto a televisión se refiere, pero como una persona sabia me enseñó, a veces hay que tocar fondo para volver a las raices y al camino correcto.
ResponderEliminarRespecto a su fotografía, que es lo que interesa, sí que transmite esta sensación de libertad que Vd, percibe y desde luego que el fondo es precioso y espectacular con esta inversión térmica que también se da en estas tierras y que se puede apreciar desde la Montañas de Montserrat (aquí al lado), y otras tantas más de la geografía de estas tierras.