En mi primera salida después del confinamiento decidí ir a ver los tajinastes y allí que me fui con la cámara al cuello. Pensaba que debido a la situación actual quizás no llegaría a tiempo de verlos floridos. Afortunadamente sí que pude acudir a mi cita anual y aunque vi muy pocos, disfruté muchísimo de la visita. Pude respirar aire puro y contemplar los hermosos y solitarios paisajes que me rodeaban. Sé que me repito pero me sigue impresionando la magnitud de los elementos que surgen en este camino, tan recorrido y tan querido. También, esa sensación de libertad, de frescura y de pureza que se respiran, no tienen precio.
Me da la impresión de que en la naturaleza todo toma una dimensión diferente y parece que el tiempo se detiene. Para mí es pura medicina y la verdad es que necesitaba esta salida como agüita de mayo ;)
Mi marido tuvo que escuchar estoicamente mis constantes ¡ohhhh, que bonito! durante todo el trayecto. Suerte que está acostumbrado ;)
A los tajinastes rojos les digo que ojalá que el próximo año nos podamos volver a ver. A ustedes que se cuiden mucho y que espero encontrarlos en próximas publicaciones.
¡Hasta pronto!
Buenos días Candela, bellas imágenes las que capturas siempre con el ojo mágico de la cámara y el el saber estar en esos lugares maravillosos de nuestra tierra. Una pena no haber podido ir en plena floración de los Tajinastes por culpa del Coronavirus, espero que el próximo año puedas ir en las semanas claves de su flora. Saludos y felicidades por aportar tus bellas fotografías y tus dibujos a lápiz que son una obra de arte.
ResponderEliminarBuenas tardes Carmelo. Muchísimas gracias por tus comentarios. Espero que pronto puedas salir a recorrer la isla y disfrutar de nuestros bonitos paisajes. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenas noches, Doña Candela! Yo también exclamo OOOOOOOOOHHHHHH! ante estas plantas tan exóticas que por aquí no se ven y que ya son una constante en este espacio, como las flores de los almendros en los mío, pero cada vez menos. También exclamo un OOOOOOHHHHHH! bien grande por la calidad de sus fotografías. Son todas preciosas, pero más el hecho que que siga diciendo OOOOOOOOOOHHHHHH! y sorprenderse ante la belleza de la naturaleza y de las cosas. Esto sí que no tiene precio. Reciba nuestros mejores saludos para todos y nuestros mejores deseos Abrazos y bendiciones para todos.
ResponderEliminarMuchas gracias, don Pedro. La alta sensibilidad es lo que tiene ;) Entiendo que pueda llegar a ser cargante para las personas que no tienen la misma delicadeza pero a mí me encanta.
EliminarEste año, con esta situación tan insólita que estamos viviendo, no pudimos caminar el tiempo que nos hubiera gustado pero afortunadamente pudimos acercarnos y pasar un rato diferente en un entorno privilegiado.
Esperando que se encuentren bien reciban un abrazo. Bendiciones.
Jamás Doña Candela es Vd. Cargante, al contrario, demuestra que vive u siente su tierra, como Yo de niño esperaba y aún espero la primavera observando las ramas de la higuera que teníamos en el solar que había en la parte trasera de la casa donde viví en mi infancia, y ahora con la que tengo en mi patio Parece que las higueras son una constante en mi vida y pruebe de ello es que en bastantes de mis dibujos, aparecen las hojas de estos árboles como motivo ornamental y como Vd. bien dices, este año no hemos podido gozar tanto de las salidas primaverales, pero lo importante es que estemos bien y esta situación nos enseñe a valorar más las cosas. Le hago saber que todos estamos bien, a Dios gracias. Nos vemos en su última entrada.
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