Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

viernes, 26 de febrero de 2021

Rincones de Tenerife-De paseo por Alcalá

 














¿Conoces Alcalá? De paseo por allí tomé estas fotografías que espero que te gusten. En cuestión de minutos el mar se revolvió y el azul se fue tornando blanco. Para mí, una estampa igual de bella en calma que con marejada. El mar tiene esa influencia que cautiva ;)

Si vives cerca y no lo conoces te animo a que vengas y disfrutes de las bondades de un buen paseo por la costa y por qué no, de un bañito refrescante. El lugar está muy bien mantenido y tiene zonas para que los peques y los que no lo son tanto, puedan jugar sin preocuparse. Un sitio tranquilo y con encanto.

Si no estás en la isla espero que las imágenes te hayan gustado y que por medio de esta ventana virtual hayas conocido un poquito más de Tenerife.  

Hasta pronto. Un abrazo.

3 comentarios:

  1. Buenos días, Doña Candela y cuánto tiempo sin leerrla!. Espero que estén todos bien.

    Muy bonitas sus fotos del mar y aunque no conozco ni Alcalá ni las Islas canarias, sí que conozco el mar en todos sus colores y calma y fuerza, tanto el Mediterráneo como la parte del Océano Atlántico en la que navegué en el buque mercante en el que mi padre (R.I.P.), trabajaba, pues era marino. Tuve el privilegio de bordear toda la penúnisula ibérica, ver de lejos las Islas Baleares en las que sin saberlo yo entonces, años después serviría como soldado de reemplazo. Desde la cubierta de aquel barco pude ver África, atravesando el Estrecho de Gibraltar, contrastar la calidez y relativa calma del Mar Mediterráneo (excepto en los Golfos de León y Génova), con la bravura y el frío del Océano Atlántico y apreciar la inmensidad y hermosura de la bóveda celeste en la noche. Y ya, en Barcelona, uno de mis sitios favorits era el rompeolas en el que me gustaba pasar las tardes de veano viendo el mar con sus colores y gozando de sus aromas... Hoy lo echo de menos entre montes y montañas que son como murallas protectoras de este pueblo catalán en el que vivo. Muchas gracias por compartir tan hemosas fotos y hacerme evocar todos estos recuerdos.

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    1. Don Pedro, todos por aquí bien, gracias. Espero que ustedes también.
      Muy interesante lo que me cuenta. Imagino que experiencias así las guardará con mucho cariño.
      Sin duda el mar tiene algo que atrae. Aquí, al vivir en una isla, siempre lo tenemos presente. Sé que hay gente a la que le agobia pero no es mi caso. A mí me encanta y creo que se me nota ;)
      Me alegra que haya podido recordar bonitos momentos y le agradezco enormemente que los haya compartido. Muchas gracias.

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  2. Buenos días, Doña Candela y sí, ha sido un placer recordar Y MÁS COMPARTIR, todos aquellos recuerdos d mi juventud que gusrdo con cariño y no quiero olvidar, relacionados con el mar y la mar (como la llaman los marinos). Por otra parte,cieto es que hay gente a la que le agobia el mar, como a otros estar rodeados de montañas y aunque no es mi caso, desde esta tierra de la Cataluña Central, rodeada de montañas, presudidas por la imponebcia de las montañas dee Montserrar, echo de menos mi Mar Mediterránoe, visto desde el Turó del Putxet(en Bacelona), desde el Parque Gúell o el Monte Tibidabo (el que preside Barcelona), o desde los terrados de Gracia, el barrio de mi cuidad natal que un día dejé para venir aquí. Gracias de nuevo por darme la oportunidad de compartir todos estos recuerdos y l dejo con mis mejores deseos y abrazos para todos. ¡Cuídense y que Dios les bendiga!.

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