Aprendiendo

Un día, entre sesiones de quimioterapia, empecé a trazar rayas sin sentido y semanas más tarde me encontraba con la necesidad de dibujar.

Mi cuerpo estaba bajo mínimos pero mi mente no paraba de trabajar y era agotador. Sin embargo, cuando dibujaba o pintaba podía desconectar y entrar en un espacio de silencio y recogimiento. Algo así como un rincón de luz. Mi lugar de luz.

Siempre me consideré negada para temas artísticos. Quizás porque alguien me lo dijo de chica y yo seguí repitiéndomelo de mayor. A estas alturas de mi vida he dejado de ser tan crítica y he pasado a permitirme algunas licencias.

Y así surge este blog. Sin grandes pretensiones y con la idea de compartir dibujos, fotos, palabras, sueños.... Supongo que es como tirar una botella con mensaje al mar. No sabes si alguien lo recibirá, si le agradará o si será entendido. Si llegó hasta ti espero que te guste. ¡Bienvenido a mi lugar de luz!

lunes, 16 de junio de 2014

Reflexión cambio




No prentendo que me entiendas cuando ni yo misma me reconozco.

Un día la vida me levantó los pies del suelo y en medio de tantos cambios descubrí muchísimas cosas maravillosas que hacen que ya no quiera volver a plantar los pies en la tierra. Por lo menos totalmente, me basta con hacerlo sólo a ratos. En la espiritualidad, tantas veces negada, encontré la serenidad y la humildad que necesitaba. Y fue así como se me reveló una visión diferente de las cosas.

Ahora me detengo en silencio ante una flor, una nube, un paisaje, y disfruto. Siempre estuvieron ahí pero no los veía porque estaba muy ocupada y tenía demasiada prisa por llegar a ningún lugar. Mis metas de entonces, sinceramente, ya nada me importan. 
Quizás me llames infantil y consideres que pierdo mi tiempo, pero esos instantes en los que admiro las cosas a mi alrededor te aseguro que han resultado ser una fuente de inspiración olvidada. En los momentos más simples he descubierto las verdades más profundas.

Un día, el padre de una amiga me dio un consejo que llegó justo cuando más lo necesitaba. Me dijo que una persona agradecida nunca podría sentirse desgraciada. Y me animó a que reconociera los buenos momentos porque así sería consciente de que nos suceden muchas cosas agradables a lo largo del día. Yo no teniendo nada que perder lo incorporé a mi vida y rápidamente aparecieron los resultados. Ahora cuando me veas murmurar y sonreír, la mayor parte del tiempo es porque estoy agradeciendo.

Seguro que te resultará difícil comprender por qué lloro con tanta facilidad. Lo hago cuando estoy muy triste pero también cuando algo es tan hermoso que no puedo contener las lágrimas. Aprendí a ser benévola conmigo, a no cuestionarme, y simplemente me dejo llevar. ¡Cómo negar mis sentimientos!

Te habrás dado cuenta de que no soy la misma persona de hace unos años pero tampoco lo soy siquiera de la que seré mañana. Cada día es un nuevo comienzo que no sé cómo continuará ni hasta cuándo. Creo que es lo que precisamente hace nuestra existencia tan especial. Tantas oportunidades de cambio sólo con tener determinación y coraje.

Por favor, no me etiquetes, dame la oportunidad de seguir creciendo y decidiendo quién quiero ser y cómo vivir mi vida en cada momento. Escúchame, háblame, conóceme y quédate a mi lado.



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