Siempre nos alegramos de poder visitar los tajinastes en flor, con su rojo intenso y su imponente tamaño. ¡Cómo destacan entre los paisajes volcánicos! Si es que parecen pinceladas al azar, un verdadero espectáculo. Es una cita anual a la que no faltamos.
En esta ocasión también pudimos disfrutar de las retamas, de su belleza y de su aroma, porque durante todo el trayecto nos acompañó su delicado perfume. Las abejas, encantadas, revoloteaban por todos lados.
Como curiosidad resaltar que tanto el tajinaste rojo como la retama del Teide son especies endémicas de las islas de Tenerife y La Palma, y dicho sea de paso, de las dos se obtiene una miel rica rica.
Si tienes la oportunidad de poderlos contemplar in situ, te animo a que lo hagas. Una fotografía transmite, pero nada como disfrutar de la experiencia completa ;)
¡Hasta pronto!
Buenas noches, Doña Candela. Este año se hacían esperar sus ya tradicionales tajinastes rojos y este año tan bien retratados que hacen justicia a sus comentarios. Ciertamente, se ven imponentes, sin embargo, las fotos que más me llaman la atención son la tercera y la doceava en las que nos muestra esas pequeñas florcillas rojas. Le felicito por sus fotografías y lee envío mis mejores deseos en esta noche. Bendiciones para todos.
ResponderEliminarBuenas tardes, don Pedro. Muchas gracias por su visita y comentarios. Sí que son imponentes, hay ejemplares que pueden medir hasta 3 metros. Cada tajinaste tiene muchísimas flores como las retratadas, que brotan entre sus ramas. Una belleza, la verdad.
EliminarGracias por su tiempo, don Pedro. Un abrazo.
De nada, es un placer. Ciertamente son bellas estas plantas, pero más fotografiadas por Vd. Que por muchos años podemos verlas.
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