Da gusto pasear por lugares tranquilos. No me considero una persona huraña pero de vez en cuando agradezco el silencio, que en esta ocasión sólo se rompió por el sonido de las aspas de los molinos y por el murmullo del mar.
Las fotografías las tomé en el Parque Eólico de Granadilla (Tenerife), donde estuvimos caminando y descubriendo zonas nuevas a las que seguro volveremos. A veces no es necesario irse lejos para disfrutar de los pequeños placeres de la vida ;)
Bendiciones para todos. ¡Hasta pronto!