lunes, 8 de diciembre de 2014

Desapareciendo entre la neblina


 






Queridos lectores hoy comparto con ustedes estas fotos que tomé en El Parque Nacional Las Cañadas del Teide. 

Me llamó la atención cómo la montaña iba desapareciendo detrás de la neblina, que así como llegó rápidamente y lo cubrió todo, se desvaneció en un instante.

Una reflexión para los que la sepan ver :-)



3 comentarios:

  1. ¡Buenas tardes, Doña Candela!, esperaba su actualización y la celebro.

    Veo unas fotos muy bonitas de estas montañas bajo el efecto de una inversión térmica, cosa que aquí es frecuente con las Montañas de Montserrat que teniéndolas delante, en pocos minutos a veces desaparecen por el efecto de estas nieblas bajas.

    En cuanto a la reflexión, cada uno de nosotros puede tener una difrente y Yo veo varias. Una de ellas podría remitirnos a la ilsuión del pesimismo que cubre nuestra mente con un velo a veces muy tupido que no nos permite ver lo bonito que tenemos delante, cosas como el amor de la vida manifestado en los demás o bien las oportunidades que tenemos delante, condicionándonos.

    Pero afortunadamente, la niebla solo es niebla y las nubes sólo nubes que ante el calor se desvanecen y nos dejan ver la verdad, la maravillosa verdad que tenemos delante. Por tanto, en caso de niebla naveguemos con paciencia sin perder el rumbo, amainando máquinas que en cuestión de tiempo volveremos a ver la luz en nustras vidas.

    Un saludo desde aquí y muchas gracias por su atención y por compartir.

    ¡Buenas noches!.

    ResponderEliminar
  2. ¡Buenas noches, don Pedro!

    Muchas gracias por sus palabras. No he tenido el placer de visitar las Montañas de Montserrat pero seguro que será un espectáculo digno de ver.

    La reflexión, como usted bien dice, depende de cada uno y del momento por el que esté pasando. La similitud de la neblina con los problemas que a veces nos ciegan es clara. También la de la fugacidad de la propia vida, que en algunos casos es muy breve y se desvanece en un santiamén.

    Los que vamos observando y reflexionando sobre lo que vemos tenemos un universo particular que se agranda con cada paso que damos. A veces el simple movimento de unas nubes nos sumen en un estado profundo de reflexión que afortunadamente termina siempre con un aprendizaje. ¡Que le voy a contar a usted!

    En fin, a estas horas ya, le agradezco nuevamente su presencia y le deseo un feliz y reparador descanso.




    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada, Doña Candela!.

      Es un placer contestarla y compartir con Vd estos momentos antes de despedir el día.

      También pensé en la fugacidad de las cosas porque todo es una ilusión, Doña Candela. Ya lo dijo Heráclito. "Todo fluye y nada permanece" o "no te bañarás dos veces en el mismo río", pero afortunadamente esto sólo es verdad para las cosas terrenas y no para nuestro espíritu eterno e inmarcesible que consigo se lleva todos los aprendizajes en esta escuela y que nos hace de tiempo en tiempo más sabios.

      Ciertamente, las experiencias duras en la vida nos vuelven a la verdad de las cosas hasta el punto que un movimiento de las nubes, el color de una pared bajo la iluminación nocturna, una imagen o un aroma nos hacen recogernos para reflexionar, recibiendo el premio de un aprendizaje como Vd. bien dice o de una nueva luz para el espíritu.

      Y a estas horas, Yo también le agradezco sus palabras y atención y le deseo un feliz y reparador descenso.

      ¡Buenas noches!.

      Eliminar