Atardeceres; un regalo de la naturaleza. No es necesario viajar a un país exótico para disfrutarlos. Están ahí para todo el que se pare a contemplarlos.
Momentos mágicos que invitan a la reflexión y al recogimiento. ¡Cómo no sobrecogerse con tan bello espectáculo!
Feliz fin de semana. Hasta pronto.
*Este atardecer lo fotografié en La Caleta, Adeje.